Mitxel Suárez, chef del Borda Berri de Hueto Arriba en Araba, protagonizó en Huesca una de las jornadas más atractivas en torno a los pintxos que hoy en día pueden celebrarse, combinando formación y degustación en torno a una barra de bar.
Una actividad que convirtió a la capital oscense por unas horas en lo que el cocinero vizcaíno afincado en Araba definió como “Huescalerria”, en el contexto de la gastronomía, los vinos y los pintxos.
Mitxel Suárez impartió una ponencia que tituló “De Maitequilla y otros nombres” en la que presentó sus pintxos premiados en distintos campeonatos y concurso, culminando la sesión formativa en una barra clandestina en la que se pudieron degustar todas sus propuestas.
Mitxel Suárez defiende en su establecimiento una propuesta clásica en carta, en la que prioriza el producto local y la sostenibilidad, enfocando también parte de su oferta en unos pintxos creativos que le han hecho acreedor de diversos premios.
En el taller, Mitxel Suárez presentó y elaboró ante el auditorio los pintxos:
“Pork & Roll” (Campeón de Araba) que es un rulo de cabezada de Euskal Txerri con trompetas de la muerte, mango y cilantro.
“Hitokutxi» (tercero en Euskal Herria 2018), un pan suflado relleno de mousse de garbanzos con una molleja de corazón de ternera a baja temperatura y jugo de carne y Jerez;
“Txingurri” (Campeón Euskal Herria 2021 y tercero de España) con una base de tierra de remolacha con una falsa patata rellena de secreto de Euskal Txerri, un poco de yakiniku, jugo de carne, kimchi , lima, habitas frescas, puré de patatas trufado y un chill de patatas.
“Bollo de Maitequilla” (segundo Euskal Herria 2022 y mejor concepto tapa Campeonato de España), un curiosos bollo, con aspecto de buñuelo o brioche, relleno de anguila y mantequilla ahumadas, con escabeche y pera confitada.
Y como broche de oro al taller, Mitxel Suárez fue el creador de una barra clandestina, que se celebró en la pastelería La Paca, regentada por Raúl Bernal y que atesora entre otros méritos el Mejor Bombón de España 2023, y que se convirtió por unas horas en el mejor bar de pinchos de la ciudad.
