El donostiarra bar Bergara, mejor bar de pintxos

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El bar Bergara del barrio donostiarra de Gros ha sido distinguido como el mejor bar de pintxos, en el Campeonato de Pintxos que se ha celebrado en Vitoria-Gasteiz.

Este Premio Igartza Food Service es un reconocimiento al establecimiento que mejor represente el esfuerzo y el mantenimiento de la esencia de las barras de pintxos, su dinamismo y creatividad, como elemento diferenciador e identificativo de la gastronomía de Euskadi y Navarra; referente de la tradición culinaria del sector de Hostelería y atractivo turístico de primera magnitud.

Dos generaciones del emblemático bar donostiarra, encarnados en las personas de Patxi Bergara, Blanca Ameztoy, Esteban Ortega y Susana Erdocio, que pusieron de manifiesto la necesidad de mantener el esfuerzo por proteger y fortalecer esta fórmula gastronómica tan identificativa del País Vasco y de Navarra, al mismo tiempo que reconocer el papel de las mujeres en toda la trayectoria del bar Bergara que supera ya los 70 años desde su fundación.

El Bergara es viva imagen de las pequeñas empresas hosteleras vascas, familiares, legadas de padres a hijos y conducidas por el esfuerzo y la calidad en todo aquello que hacen. Y el Bergara representa más de 70 años de esa imagen fiel.

Pero además, hay que reconocer en la familia Bergara ser pioneros de la modernización de aquellos primeros pintxos, acuñando un término que con el transcurso de los años se ha hecho familiar, como “cocina en miniatura” o “cocina en pequeñas porciones”, como en ocasiones dice Patxi Bergara. Términos que tomarían el relevo al histórico “banderillas” para ofrecerle modernidad, desarrollo creativo y técnico, y que vinieron a conformar el nacimiento de las barras de pintxos y con todo ello el ascenso y el reconocimiento de un concepto gastronómico único en el mundo.

Sin embargo, este premio no es un premio a la trayectoria de este templo de la gastronomía, que bien se merece también. El galardón tiene más que ver con que después de tantos años y de varias generaciones, el Bergara es hoy día, este mismo año 2020, la referencia del pintxo donostiarra.

La saga comenzó con Patxi Bergara y Eladia Bidegain, en una pequeña casa de comidas en abril de 1950. Encendieron la mecha de lo que ha sido una pasión constante en la familia. La nueva generación, Patxi Bergara y Blanca Ameztoy, fueron los transformadores del concepto del propio bar y pioneros en la revolución del pintxo donostiarra. Una línea que se mantiene en nuestros días con los sobrinos de éstos Monty Puig-Pey y Esteban Ortega, ambos con segundo apellido Bergara, que han sabido mantener la esencia de un concepto que sigue causando admiración en en Euskadi y en Navarra y en el mundo.

Muchos premios y distinciones jalonan la trayectoria del establecimiento, muchas comparecencias como la que les llevaron a Washington de la mano de José Andrés, medios de comunicación de todo el mundo han reflejado la cocina del Bergara y sus pintxos. Y, en medio de tanta exposición, nunca perdieron el norte de aquéllo que defendieron siempre: el pintxo donostiarra.

Hoy en día, Patxi Bergara sigue siendo el consultor de aquéllos que algo tienen que ver con esta fórmula gastronómica. Sigue siendo el bastión de la esencia del pintxo donostiarra, como lo fue hasta hace uno días José Ramón Elizondo del Aloña Berri, a quien dedicó sus primeras palabras cuando recibió, junto a su mujer Blanca Ameztoy y sus sobrinos Esteban Ortega y Susana Erdocio, el Premio Igartza Food Service al Mejor Bar de Pintxos.

Patxi Bergara, Blanca Ameztoy, Susana Erdocio y Esteban Ortega recogiendo el premio