Peio García Aminao, premiado por su defensa del pintxo y del pintxo donostiarra

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Peio García Amiano recibió el Premio de Honor Asociación de Hostelería de Hondarribia en el XIV Campeonato de Pintxos Amstel Oro – Euskal Herriko XIV. Pintxo Txapelketa, en el Palacio Kursaal de Donostia-San Sebastián, en reconocimiento a su labor en el contexto de la gastronomía en general y la defensa del pintxo, y sobre todo del pintxo donostiarra, en particular.

La Asociación de Hostelería de Hondarribia entrega este premio con el que se reconoce y homenajea la labor de personas, cocineros, periodistas o empresas que hayan destacado en el mundo de la cocina en miniatura, haciendo de ella el eje principal de su actividad, dignificando la gastronomía y cocina de bar y siendo, en definitiva, referente en el sector culinario y turístico.

En su dedicación a la cocina popular, Peio Garcia Amiano ha sido un defensor a ultranza del pintxo donostiarra. Pasión que ha materializado en muchas iniciativas y eventos, en cuatro libros con recetas sobre estas creaciones en miniatura y en la organización de la primera Feria Congreso Mundial de la Cocina en Miniatura D’Pintxos, que alumbró el primer concurso mundial de pintxos, que se celebró durante dos años en Tabakalera y el Palacio Miramar en Donostia-San Sebastián.

Vivió la pasión por la cocina desde pequeño. Al amparo de su amatxo Pilar y sus tías Asun y Mari. De casta le venía al galgo, pero su vecindad con uno de los templos de la cocina, el restaurante Arzak, hizo el resto. De jugar en la plazoleta Parada a echar una mano en el restaurante sólo había un suspiro y allí, bajo la atenta mirada de Paquita Arratibel, la madre de Juan Mari Arzak, fue forjando y reforzando su amor por la cocina.

No tardó un día con sus 18 años recién cumplidos para “alistarse” en las filas de la sociedad Artzak-Ortzeok, en donde fue materializando todas aquellas recetas que tantas veces vio hacer a su amatxo, a sus tías, a su hermana… Nunca se conformó sólo con cocinar y también allí comenzó su incansable trabajo por defender y divulgar la cocina popular vasca por todo el mundo.

Esto le llevó también al mundo del periodismo, comenzando en la radio, en Antena 3, con el programa “Los secretos de la cocina vasca”, pasando a la prensa escrita, primero en El Mundo y después en El Diario Vasco, en donde durante más de tres décadas dio a conocer restaurantes, cocineros, platos…

No se entiende a Peio García Amiano sin la cocina, pero tampoco sin su amado barrio de Intxaurrondo. Allí impulsó y organizó la Semana Gastronómica de Intxaurrondo por la que pasaron los mejores cocineros de cada momento, cocinando en los fogones de Artzak Ortzeok… y allí, en 1997, en el centenario de la sociedad gastronómica, todas las estrellas Michelín del estado acudieron a su llamada para tal efemérides.

Allí forjó también el Grupo Gastronómico Intxaurrondo, en la sede de Villa Yeyette, en donde se planteó la primera Casa de la Gastronomía de Euskal Herria, que fuera una de las primeras piedras de lo que hoy es el Basque Culinary Center.

Ha escrito y dado conferencias en innumerables ocasiones. Y es Cofrade del Pintxo de Donostia-San Sebastián, Cofrade de Honor de la Cofradía del Queso Idiazabal, del Cava (Cataluña), los vinos de Tursan (Francia), los Caballeros de las Viñas (Cataluña), de la Morcilla de Beasain, de la Txistorra, de la Alubia de Tolosa, del Txakoli de Getaria y de la Cofradía Vasca de Gastronomía. Además ha sido nombrado Mahasti-Jaun del Txakoli de Getaria y homenajeado por la D. O. Queso Idiazabal y el Ayuntamiento de Ordizia. Recibió el premio Más Gastronomía 2011 por su labor informativa de la gastronomía durante todos estos años y el Gran Premio Más Gastronomía 2011 votado por los asistentes al acto.

Durante estos últimos años se ha dedicado en cuerpo y alma a fomentar y desarrollar proyectos que aúnan gastronomía y solidaridad, comenzando dentro de la Fundación Etiopía-Utopía y alumbrando el proyecto Zaporeak, propiciando junto a Ángel Olarán una escuela de hostelería y gastronomía, una conservera y una quesería en Wukro (Etiopía). Y desde 2016 está presente en nuestra vidas cotidianas con un sin fin de iniciativas para recaudar fondos y poder llevar a Chios, Atenas y Lesbos más de un millón de raciones de comida para los refugiados.