El tomate feo de Tudela ya está aquí y con él su XII concurso que tendrá lugar en la localidad navarra entre el 5 y el 12 de septiembre, una de las citas más relevantes que gira en torno al Hostal Remigio.
La recogida de ejemplares tendrá lugar el sábado 5 de septiembre en Remigio Queiles (el nuevo espacio del hostal en el Paseo del Queiles), entre las 10:00 y las 13:00 horas. Después, en una cata privada, un jurado de expertos se encargará de elegir los tres mejores tomates de este año en la categoría ‘Sabor’.
Este año se habilitará una votación on line durante la semana del 7 al 11 de septiembre, que decidirá cuál es el mejor tomate de la categoría ‘Feo’ por medio de votación popular.
Y el sábado 12 de septiembre, a las 11:00 de la mañana, se anunciarán los ganadores de esta edición a través de un directo del perfil de Instagram del hostal Remigio, presentado por Joaquim Torrents, periodista tudelano de Cadena Ser.
El tomate más ‘Feo’, elegido por votación popular, será premiado con un jamón ibérico, mientras que los tres mejores tomates de la categoría ‘Sabor’ seleccionados por un jurado experto, se premiarán con 100 € en metálico para el tercer clasificado, 200 € para el segundo y 300 € para el ganador
El tomate feo de Tudela, pertenece a la variedad de los “marmande” y es uno de los mejores manjares que nos da la huerta de la Ribera Navarra. El suelo ácido de las tierras de la Ribera, junto con la climatología y el agua hacen de este entorno un lugar especial.
Se trata de un producto muy especial, temporal, que le ha dado el sol, que huele a mata, que tiene una textura jugosa, carnosa con consistencia y con poca harinosidad, que el contraste entre el sabor dulce y el ácido están en equilibrio, que hacen de él un plato exquisito.
En la diferenciación con otros tomates, el tomate feo de Tudela es imperfecto, grande, entre 500 a los 800 gramos, huele a mata y es de corta vida. Se recolecta principalmente con dos colores: verde cerca del tallo que se funde en rosas y rojos según se llega al culo que además está marcado con alguna deformidad en gris. Su piel es fina y firme, es carnoso, muy jugoso, con pocas pepitas y de sabor inconfundible.